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Elementos del sistema eléctrico 21 de junio de 2025

Termo eléctrico: tu solución eficiente para agua caliente sanitaria

Redacción Redacción
Última actualización Actualización: 21 de junio de 2025
En pocas palabras

Disfrutar de una ducha caliente o tener agua a la temperatura ideal para fregar es un confort básico en cualquier hogar. El termo eléctrico es uno de los sistemas más populares y sencillos para conseguir agua caliente sanitaria (ACS). En esta guía completa, te explicamos qué es, cómo funciona, qué tipos existen y todo lo que necesitas saber para elegir el más adecuado para ti, además de consejos para su instalación y mantenimiento.

¿Qué es un termo eléctrico y cómo funciona su magia?

Un termo eléctrico, también conocido como calentador de agua eléctrico de acumulación, es un aparato que calienta el agua mediante una resistencia eléctrica y la almacena en un depósito aislado térmicamente para mantenerla caliente hasta que se necesite. Es una solución autónoma que no depende de gas ni de otros combustibles.

El corazón del termo: resistencia y termostato

El funcionamiento de un termo eléctrico es relativamente simple pero efectivo. Sus componentes principales son:

  • Depósito o calderín: es el tanque donde se almacena el agua. Suele estar fabricado en acero vitrificado para protegerlo de la corrosión y recubierto de un material aislante, como espuma de poliuretano, para minimizar las pérdidas de calor.
  • Resistencia eléctrica: es el elemento que Se encarga de calentar el agua. Cuando la corriente eléctrica pasa a través de ella, se calienta y transfiere ese calor al agua del depósito.
  • Termostato: es el cerebro del termo. Permite seleccionar la temperatura deseada del agua y se encarga de encender o apagar la resistencia para mantener el agua dentro del rango de temperatura establecido.
  • Ánodo de magnesio o de sacrificio: es una barra metálica, generalmente de magnesio, que se introduce en el depósito para protegerlo de la corrosión. Atrae las partículas corrosivas del agua. Es un elemento de desgaste que necesita revisión y sustitución periódica.
  • Válvula de seguridad: un componente crucial que alivia la presión excesiva dentro del depósito, evitando que este pueda reventar si la presión o la temperatura suben demasiado.

Cuando abres un grifo de agua caliente, el agua caliente almacenada en la parte superior del termo sale, y agua fría entra por la parte inferior para ser calentada por la resistencia, manteniendo así un suministro continuo hasta que se agota el agua caliente acumulada.

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Tipos de termos eléctricos: ¿cuál se adapta mejor a ti?

No todos los termos eléctricos son iguales. Existen diferentes criterios para clasificarlos, lo que te ayudará a elegir el que mejor se ajuste a tus necesidades y al espacio disponible.

Según su capacidad: litros para cada necesidad

La capacidad del depósito, medida en litros, es uno de los factores más importantes. Elegir la capacidad adecuada dependerá del número de personas en la vivienda y de sus hábitos de consumo de agua caliente. Algunas capacidades comunes son:

  • Entre 15 y 30 litros: ideales para una persona o para usos puntuales como un lavamanos o un fregadero.
  • 50 litros: adecuados para una o dos personas con un consumo moderado.
  • 80 litros: una buena opción para dos o tres personas.
  • 100-120 litros: recomendados para familias de tres o cuatro personas.
  • 150 litros o más: para familias numerosas o con un alto consumo de agua caliente.

En su justa medida:

Es importante no quedarse corto, pero tampoco elegir uno excesivamente grande, ya que mantener caliente más agua de la necesaria implica un mayor consumo energético.

Según su forma y orientación: adaptándose a tu espacio

Los termos también varían en su diseño para facilitar su instalación en diferentes lugares:

  • Termos verticales: son los más comunes y suelen ser más eficientes en la estratificación del agua (el agua caliente arriba y la fría abajo).
  • Termos horizontales: diseñados para instalarse en posición horizontal, ideales para espacios con poca altura, como encima de una puerta o bajo un falso techo. Es importante que estén específicamente diseñados para esta posición, ya que la toma de agua y la resistencia están adaptadas.
  • Termos reversibles o multiposición: pueden instalarse tanto en vertical como en horizontal.
  • Termos slim o de diámetro reducido: más estrechos, pensados para encajar en armarios o espacios ajustados.

Según el tipo de resistencia: blindada o cerámica envainada

La resistencia es clave, y hay dos tipos principales:

  • Resistencia blindada sumergida: está en contacto directo con el agua. Transfieren el calor de forma muy eficiente, pero son más susceptibles a la acumulación de cal en zonas con aguas duras. Si se estropean, hay que vaciar el termo para cambiarla.
  • Resistencia cerámica envainada: no está en contacto directo con el agua, ya que va dentro de una vaina protectora. Esto la protege de la cal, alargando su vida útil, y permite cambiarla sin necesidad de vaciar el termo. Son recomendables en zonas con aguas muy duras.

Ventajas y desventajas de los termos eléctricos

Como cualquier sistema, los termos eléctricos tienen sus pros y sus contras. Conocerlos te ayudará a decidir si es la opción adecuada para ti.

Principales ventajas

Los termos eléctricos ofrecen una serie de beneficios que los hacen atractivos para muchos hogares:

  • Instalación sencilla y económica: no requieren una instalación de gas ni salidas de humos complejas, lo que simplifica y abarata su montaje. Solo necesitan una toma de agua y una conexión eléctrica.
  • Temperatura del agua constante: mientras haya agua caliente acumulada, la temperatura de salida es estable.
  • Seguridad: al no utilizar gas, se eliminan los riesgos asociados a fugas de gas o mala combustión.
  • Funcionamiento silencioso.
  • Disponibilidad en múltiples capacidades y formatos: se adaptan a casi cualquier necesidad y espacio.

Posibles inconvenientes a considerar

También es importante tener en cuenta algunas limitaciones:

  • Agua caliente limitada: una vez que se agota el agua caliente acumulada en el depósito, hay que esperar a que el termo vuelva a calentar una nueva tanda.
  • Consumo energético: calentar agua con electricidad puede ser menos económico que con gas, especialmente si no se gestiona bien el uso o no se cuenta con tarifas eléctricas adecuadas.
  • Espacio de instalación: necesitan un espacio físico para el depósito, que puede ser considerable en modelos de gran capacidad.
  • Tiempo de calentamiento: pueden tardar varias horas en calentar todo el volumen de agua desde frío.

Cómo elegir el termo eléctrico perfecto para tu hogar

Elegir el termo eléctrico adecuado es fundamental para asegurar un suministro de agua caliente suficiente sin gastar más energía de la necesaria. Considera estos aspectos:

  • Número de personas en casa: es el principal factor para determinar la capacidad en litros.
  • Hábitos de consumo: ¿sois de duchas largas o cortas? ¿Usáis mucha agua caliente para fregar?
  • Espacio disponible para la instalación: esto determinará si necesitas un modelo vertical, horizontal o slim.
  • Dureza del agua de tu zona: si el agua es dura, una resistencia cerámica envainada y un buen ánodo de magnesio son muy recomendables para prevenir la acumulación de cal.
  • Eficiencia energética: busca termos con una buena clasificación energética. Aunque la mayoría de los termos no tienen una etiqueta energética tan detallada como otros electrodomésticos, fíjate en el aislamiento del depósito y en si tienen funciones de programación o modo eco.
  • Presupuesto: los precios varían según la capacidad, marca, tipo de resistencia y funciones adicionales.

Instalación de un termo eléctrico

Aunque la instalación de un termo eléctrico es más sencilla que la de otros sistemas de ACS, es importante que se realice correctamente para garantizar su seguridad y eficiencia. Es un trabajo que implica tanto fontanería como electricidad, por lo que es altamente recomendable que la realice un profesional cualificado.

Algunos puntos importantes sobre la instalación son:

  • Ubicación: debe instalarse lo más cerca posible de los puntos de consumo para minimizar las pérdidas de calor en las tuberías. La pared debe ser lo suficientemente resistente para soportar el peso del termo lleno de agua.
  • Conexiones hidráulicas: se necesitan conexiones para la entrada de agua fría y la salida de agua caliente. Es obligatorio instalar una válvula de seguridad y, a menudo, un vaso de expansión si la instalación lo requiere.
  • Conexión eléctrica: el termo debe conectarse a un circuito eléctrico adecuado, protegido por un interruptor automático en el tablero eléctrico. La sección de los cables eléctricos debe ser la correcta para la potencia del termo.
  • Desagüe: la válvula de seguridad puede gotear para aliviar presión, por lo que es conveniente tener un desagüe cerca o un recipiente para recoger el agua.

Mantenimiento de tu termo eléctrico

Un mantenimiento adecuado es clave para que tu termo eléctrico funcione de forma eficiente durante muchos años y para prevenir averías. Estas son las tareas principales:

  • Revisión y sustitución del ánodo de magnesio: es la tarea de mantenimiento más importante. El ánodo se desgasta con el tiempo. Se recomienda revisarlo cada 1 o 2 años y sustituirlo si está muy consumido. Esto protege el calderín de la corrosión.
  • Limpieza de la cal: en zonas con aguas duras, la cal puede acumularse en la resistencia y en el fondo del depósito, reduciendo la eficiencia y pudiendo dañar la resistencia. Una limpieza periódica, cada ciertos años según la dureza del agua, puede ser necesaria.
  • Revisión de la válvula de seguridad: comprueba que no esté obstruida y que funciona correctamente.
  • Purgado: algunos fabricantes recomiendan purgar una pequeña cantidad de agua del fondo del termo para eliminar sedimentos.

Si no te sientes cómodo realizando estas tareas, porque no eres muy manitas o te da miedo estropear algún elemento del termo, un técnico especializado puede hacerlo por ti.

Preguntas frecuentes sobre termos eléctricos

¿Cuánto tiempo tarda un termo eléctrico en calentar el agua?

El tiempo de calentamiento depende de la capacidad del termo, la potencia de la resistencia y la temperatura inicial del agua fría. Un termo de 80 litros con una resistencia de 1500W puede tardar entre 2 y 4 horas en calentar todo el agua desde fría.

¿A qué temperatura debo poner el termostato del termo?

Una temperatura de entre 55°C y 60°C suele ser suficiente para la mayoría de los usos y ayuda a prevenir la proliferación de bacterias como la legionela. Temperaturas más altas aumentan el consumo energético y el riesgo de quemaduras, además de acelerar la acumulación de cal.

¿Es normal que el termo eléctrico gotee por la válvula de seguridad?

Un ligero goteo por la válvula de seguridad durante el proceso de calentamiento es normal, ya que el agua se expande al calentarse y la válvula alivia el exceso de presión. Sin embargo, si el goteo es continuo o muy abundante, podría indicar un problema con la válvula, una presión de red excesiva o la necesidad de un vaso de expansión. En ese caso, consulta a un profesional.

¿Puedo apagar el termo eléctrico cuando no estoy en casa para ahorrar energía?

Si te vas por varios días, apagarlo puede suponer un ahorro. Para ausencias cortas, el ahorro puede ser mínimo y tendrás que esperar a que se caliente de nuevo al volver. Algunos termos modernos tienen programadores o modos eco que gestionan esto de forma más eficiente. Si tu termo está bien aislado, las pérdidas de calor son pequeñas.