Cuando tienes un problema eléctrico o quieres hacer una reforma en casa, puede ser tentador llamar a un manitas que te ofrezca un precio bajo. Pero te lo digo con total rotundidad: es un error gravísimo. El único profesional que debe manipular tu instalación es un instalador electricista autorizado. Como tu experto en seguridad, te explico qué significa realmente este título, por qué es tu única garantía de un trabajo bien hecho y cómo puedes asegurarte de que la persona que entra en tu casa lo es de verdad.
¿Qué es un instalador electricista autorizado?
Un instalador electricista autorizado no es simplemente alguien que sabe de cables. Es un profesional que ha demostrado tener la formación, los conocimientos técnicos y la experiencia necesarios para realizar, mantener y reparar instalaciones eléctricas de baja tensión cumpliendo con todas las normativas de seguridad.
Para obtener esta autorización, debe superar unos requisitos establecidos por el Ministerio de Industria y estar registrado como tal en el organismo competente de su comunidad autónoma. Esta acreditación es la que le permite firmar el Certificado de Instalación Eléctrica (CIE), también conocido como Boletín Eléctrico, un documento que certifica que tu instalación es segura y legal.
Las 3 razones clave para contratar siempre a un profesional autorizado
Cuando te digo que contrates siempre a un instalador autorizado, no lo hago por capricho. Es una recomendación que va más allá de un simple consejo; es una necesidad que se apoya en tres pilares fundamentales que afectan directamente a tu seguridad, a tu tranquilidad legal y, a la larga, también a tu bolsillo. Ignorar cualquiera de ellos es asumir un riesgo que, en mi opinión, nunca vale la pena.
1. Seguridad: tu vida y tu hogar no tienen precio
Esta es la razón más importante. Una instalación eléctrica mal ejecutada es una de las principales causas de accidentes domésticos, desde electrocuciones hasta incendios por cortocircuitos. Un instalador autorizado conoce y aplica el Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión (REBT) al pie de la letra, utilizando los materiales adecuados y las técnicas correctas para garantizar que tu instalación sea 100% segura.
2. Legalidad y trámites: el poder de la firma
Hay ciertos trámites con la compañía eléctrica que solo puedes realizar si cuentas con un Boletín Eléctrico en vigor firmado por un instalador autorizado. Por ejemplo:
- Dar de alta un nuevo suministro eléctrico.
- Realizar un aumento de la potencia contratada.
- Cambiar una instalación de monofásica a trifásica.
- Legalizar una instalación tras una reforma importante.
Sin la firma de un profesional autorizado, tu instalación queda en un limbo legal y no podrás realizar estas gestiones.
3. Garantía y responsabilidad: un trabajo que responde por sí mismo
Un instalador autorizado está obligado a ofrecer una garantía por el trabajo realizado. Si surge cualquier problema derivado de su intervención, él es el responsable de solucionarlo. Además, estos profesionales cuentan con un seguro de Responsabilidad Civil que cubre cualquier daño que pudieran ocasionar accidentalmente. Si contratas a alguien no autorizado, cualquier fallo o desperfecto correrá de tu cuenta.
¿Qué trabajos requieren obligatoriamente un instalador autorizado?
Más allá de las pequeñas reparaciones, hay una serie de trabajos que, por su complejidad y riesgo, la normativa exige que sean realizados exclusivamente por un instalador autorizado. Intentar hacerlos por tu cuenta o con personal no cualificado no solo es peligroso, sino también ilegal. Estos son los más importantes:
- Instalaciones eléctricas nuevas: desde la acometida hasta el último enchufe de una vivienda nueva.
- Reformas integrales de la instalación: cualquier renovación completa de la instalación eléctrica de una vivienda.
- Modificaciones en el cuadro eléctrico: cambiar el cuadro eléctrico, añadir nuevos circuitos (PIAs) o sustituir el diferencial.
- Aumentos de potencia: si la modificación requiere cambios en la instalación para soportar la nueva potencia.
- Instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos: una tarea cada vez más común que requiere conocimientos específicos.
- Cualquier instalación en locales de pública concurrencia: garajes, piscinas o zonas con riesgo de incendio.
Para todos estos trabajos, además, necesitarás que el instalador emita y firme el correspondiente Boletín Eléctrico.
¿Cómo puedo saber si un electricista está realmente autorizado?
Desconfía de quien te diga que está autorizado pero no pueda demostrártelo: verificarlo es tu derecho y es bastante sencillo. Puedes hacerlo de varias maneras:
- Pedirle su número de instalador o carné profesional: es un documento oficial que lo acredita. No debería tener ningún problema en mostrártelo.
- Consultar el registro oficial: puedes contactar con la Dirección General de Industria de tu comunidad autónoma y preguntar si un determinado profesional o empresa figura en su registro de instaladores habilitados.
- Preguntar si puede emitir un Boletín Eléctrico: es la prueba de fuego. Si puede firmar y sellar un CIE, es un instalador autorizado. Si te pone excusas o te dice que no hace falta, desconfía inmediatamente.
Mi consejo como experto: lo barato sale muy caro.
Entiendo que la tentación de ahorrar unos euros contratando a un electricista no autorizado puede ser grande, pero el riesgo que asumes es enorme. Un trabajo mal hecho puede poner en peligro a tu familia y causarte problemas legales y económicos mucho mayores en el futuro. En electricidad, la seguridad no es negociable. Invierte en la tranquilidad de saber que tu instalación está en manos de un verdadero profesional.
Preguntas frecuentes sobre el instalador electricista autorizado
¿Para cambiar un enchufe o una lámpara necesito a un instalador autorizado?
▲Legalmente, para pequeñas reparaciones o sustituciones de elementos no se exige la intervención de un instalador autorizado, y es algo que mucha gente hace. Sin embargo, si no tienes conocimientos sólidos de electricidad, mi recomendación es que incluso para esas tareas llames a un profesional. Un error en una conexión simple puede ser peligroso.
¿Un instalador autorizado es más caro que uno que no lo es?
▼Generalmente sí, y es lógico. Un profesional autorizado ha invertido en formación, paga sus impuestos, sus seguros y utiliza materiales de calidad que cumplen la normativa. Su precio incluye la garantía y la responsabilidad del trabajo. Un instalador no autorizado no tiene esos costes ni ofrece esas garantías, por lo que puede ofrecer precios más bajos a costa de tu seguridad.
¿Qué categorías de instalador autorizado existen?
▼El REBT establece dos categorías principales: la Básica (IBTB), que permite realizar la mayoría de instalaciones comunes en viviendas, locales y pequeñas industrias; y la Especialista (IBTE), que autoriza a trabajar en instalaciones más complejas como locales con riesgo de incendio o explosión, quirófanos, líneas aéreas o subterráneas, etc. Para cualquier trabajo en tu hogar, un instalador de categoría Básica es el adecuado.
¿La empresa de mantenimiento de mi comunidad debe tener instaladores autorizados?
▼Sí, sin ninguna duda. Cualquier empresa que realice el mantenimiento de las instalaciones eléctricas de una comunidad de propietarios debe estar registrada como empresa instaladora y contar con personal autorizado. Es una exigencia legal y una responsabilidad del administrador o presidente de la comunidad asegurarse de ello.
Si contrato a un instalador autorizado, ¿me tiene que dar factura?
▼Sí, siempre. Un verdadero profesional siempre te entregará una factura detallada por su trabajo. La factura es tu justificante y tu garantía. Desconfía de quien te ofrezca un precio sin IVA, ya que suele ser una señal de que no está trabajando de forma legal y, por tanto, no te ofrecerá ninguna garantía.