Cerraduras Eléctricas Exteriores: opta por un acceso inteligente y seguro

¿Qué es una cerradura eléctrica exterior y cómo mejora tu acceso?

Una cerradura eléctrica exterior es un dispositivo que utiliza la electricidad para bloquear o desbloquear una puerta, cancela o portón situado al aire libre. Su principal diferencia con las cerraduras mecánicas tradicionales es que su mecanismo de apertura se acciona mediante una señal eléctrica.

La cerradura eléctrica para exteriores: más que un simple pestillo

No se trata solo de un pestillo que se mueve con un motor. Las cerraduras eléctricas exteriores están diseñadas para resistir las condiciones climáticas como lluvia, sol, polvo y cambios de temperatura. Además, suelen ofrecer diferentes métodos de apertura que van más allá de la llave física, como mandos a distancia, teclados numéricos, tarjetas de proximidad o incluso aplicaciones móviles.

El funcionamiento básico: la magia de la electricidad en tu puerta

El principio de funcionamiento varía según el tipo de cerradura, pero la idea general es la misma. Cuando la cerradura recibe una señal eléctrica autorizada, ya sea desde un pulsador, un mando o un sistema de control de acceso, un componente interno, como un electroimán o un solenoide, se activa.

Este componente libera el mecanismo de bloqueo, permitiendo que la puerta se abra. Al cerrarse la puerta, o al cesar la señal eléctrica, la cerradura puede volver a bloquearse automáticamente o requerir una acción manual o eléctrica para ello, según el modelo.

Tipos principales de cerraduras eléctricas para el exterior

Existe una variedad de cerraduras eléctricas diseñadas para uso exterior. Conocerlas te ayudará a elegir la más adecuada para tus necesidades.

Cerraduras de pestillo eléctrico o electrocerraduras: la evolución del cerrojo

Estas son quizás las más parecidas a las cerraduras tradicionales en su concepto. Tienen un pestillo metálico que se introduce en el marco de la puerta para bloquearla. La diferencia es que este pestillo se retrae o se libera mediante un impulso eléctrico. Son comunes en puertas peatonales de acceso a viviendas, comunidades o pequeños negocios. Algunas pueden accionarse también con una llave mecánica como respaldo.

Cerraduras de electroimán: fuerza magnética para la seguridad

Las cerraduras electromagnéticas constan de dos partes: un electroimán que se instala en el marco de la puerta y una placa metálica que se fija a la hoja de la puerta. Cuando la cerradura está activada, el electroimán genera un fuerte campo magnético que atrae la placa, manteniendo la puerta cerrada con una fuerza considerable. Al cortar la corriente eléctrica, el campo magnético desaparece y la puerta se libera. Son muy robustas y se usan en puertas con mucho tránsito o donde se requiere una alta fuerza de retención.

Abrepuertas eléctricos: comodidad para portales y cancelas

El abrepuertas eléctrico es un dispositivo que se instala en el marco de la puerta y que, al recibir una señal eléctrica, libera el resbalón de la cerradura mecánica existente, permitiendo abrir la puerta empujándola. Es muy común en portales de edificios de viviendas, integrado con el sistema de portero automático. No es una cerradura completa en sí misma, sino un mecanismo que actúa sobre la cerradura ya instalada.

Cerraduras con teclado numérico o lector de huella o tarjeta integrados

Algunas cerraduras eléctricas exteriores vienen con sistemas de apertura ya incorporados en su diseño. Estas pueden incluir un teclado para introducir un código PIN, un lector de tarjetas de proximidad RFID o incluso un lector de huellas dactilares. Ofrecen una solución todo en uno muy cómoda y eliminan la necesidad de llevar llaves o mandos adicionales.

Ventajas de instalar una cerradura eléctrica en tu puerta exterior

Optar por una cerradura eléctrica para el acceso exterior de tu propiedad trae consigo múltiples beneficios.

Comodidad y accesibilidad: adiós a las llaves tradicionales

Imagina no tener que buscar las llaves cada vez que llegas cargado, o poder abrir la puerta a un visitante desde el interior de tu casa con solo pulsar un botón. Las cerraduras eléctricas ofrecen múltiples formas de apertura que simplifican el acceso diario.

Mayor seguridad y control de acceso

A diferencia de las llaves físicas que pueden perderse, robarse o copiarse, los sistemas de acceso electrónicos son más difíciles de vulnerar si se eligen adecuadamente. Puedes cambiar códigos fácilmente, dar de alta o baja tarjetas o mandos, e incluso en algunos modelos, llevar un registro de quién y cuándo ha accedido. Esto te da un control mucho mayor sobre la seguridad de tu propiedad.

Integración con otros sistemas: porteros automáticos y domótica

Las cerraduras eléctricas exteriores se integran muy bien con otros sistemas de seguridad y confort. Son el complemento ideal para los porteros automáticos y videoporteros, permitiendo la apertura remota. También pueden formar parte de un sistema de instalaciones domóticas más amplio, permitiendo controlar el acceso desde tu smartphone o mediante rutinas programadas.

Paga menos en luz

Todos los componentes de una vivienda domótica necesitan energía para funcionar. Por eso, es importante que tu tarifa de lu sea acorde a las condiciones de tu vivienda y a tus hábitos. Nosotros comparamos y te ayudamos a contratar una tarifa ajustada a tu consumo.

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Resistencia y durabilidad pensadas para la intemperie

Los modelos diseñados específicamente para exterior están fabricados con materiales resistentes a la corrosión, al agua y al polvo. Esto asegura su funcionamiento fiable a lo largo del tiempo, a pesar de estar expuestas a las inclemencias meteorológicas.

Aspectos cruciales al elegir tu cerradura eléctrica exterior

No todas las cerraduras eléctricas son iguales, y elegir la correcta para tu puerta exterior requiere atención a ciertos detalles.

Nivel de seguridad: ¿qué necesitas proteger?

Considera el valor de lo que proteges y el nivel de riesgo. Algunas cerraduras ofrecen mayor resistencia a la manipulación o al vandalismo que otras. Fíjate en los materiales de construcción, el tipo de anclaje y si cuentan con certificaciones de seguridad.

Resistencia a las condiciones climáticas: el factor IP

El grado de protección IP indica cuán resistente es un dispositivo al polvo y al agua. Para una cerradura exterior, busca un grado IP adecuado, por ejemplo, IP55 o superior, que garantice su protección contra la lluvia y el polvo ambiental.

Tipo de puerta o cancela: no todas sirven para todo

El material de tu puerta, madera, metal, PVC, su peso, si es abatible o corredera, y el espacio disponible para la instalación, determinarán qué tipo de cerradura es compatible. Consulta siempre las especificaciones del fabricante.

Sistema de apertura: mando, llave, código, tarjeta, móvil…

Piensa en cómo prefieres acceder. ¿Un mando a distancia es suficiente? ¿Necesitas la opción de un teclado numérico para visitas? ¿O prefieres la sofisticación de una app móvil? Muchos modelos ofrecen varias opciones combinadas.

¿Qué pasa si se va la luz?

Es una pregunta fundamental. La mayoría de las cerraduras eléctricas tienen sistemas de respaldo. Algunas electrocerraduras pueden abrirse con una llave mecánica. Otras, como los electroimanes, pueden ser de tipo “fail-safe” , se desbloquean al faltar la corriente, o “fail-secure” , permanecen bloqueadas. También existen sistemas con baterías de respaldo.

Asegúrate de entender cómo funciona tu cerradura en caso de un corte de suministro eléctrico y si necesitas algún sistema de alimentación ininterrumpida SAI para mantener la funcionalidad de tus sistemas de protección eléctrica y acceso.

Compatibilidad con tu instalación eléctrica actual

Las cerraduras eléctricas necesitan alimentación, generalmente de baja tensión, 12V o 24V. Esto implica llevar cableado desde tu tablero eléctrico o una fuente de alimentación adecuada hasta la puerta. Un instalador evaluará si tu instalación actual puede soportarlo o si se necesitan adaptaciones.

Instalación y mantenimiento de una cerradura eléctrica exterior

Una correcta instalación y un mínimo mantenimiento son clave para el buen funcionamiento y la durabilidad de tu cerradura eléctrica exterior.

La instalación: un trabajo para profesionales

Aunque algunos modelos puedan parecer sencillos de instalar, la conexión eléctrica, el ajuste mecánico y la configuración de los sistemas de acceso requieren conocimientos específicos. Para garantizar la seguridad y el correcto funcionamiento, es altamente recomendable que la instalación la realice un electricista o un cerrajero profesional con experiencia en estos sistemas.

Mantenimiento básico para una larga vida útil

El mantenimiento suele ser mínimo:

• Limpieza periódica: mantén la cerradura libre de polvo, suciedad u hojas que puedan obstruir los mecanismos.
• Revisión de conexiones: un técnico puede revisar anualmente que las conexiones eléctricas estén firmes y los cables en buen estado.
• Lubricación (si aplica): algunos mecanismos móviles pueden requerir una lubricación específica muy ocasional, según indique el fabricante.
• Comprobación de baterías de respaldo: si tu sistema las tiene, verifica su estado periódicamente.

¿Son realmente seguras las cerraduras eléctricas exteriores?

Esta es una preocupación común. La respuesta es que, bien elegidas e instaladas, las cerraduras eléctricas exteriores pueden ser tan seguras o incluso más que muchas cerraduras mecánicas tradicionales.

Desmontando mitos: vulnerabilidades y fortalezas

Como cualquier sistema de seguridad, ninguno es infalible al cien por cien. Sin embargo, las cerraduras eléctricas de calidad están diseñadas para resistir intentos de manipulación. La ausencia de un bombín tradicional en algunos modelos elimina el riesgo de técnicas como el bumping o el ganzuado. La clave está en elegir productos de fabricantes reconocidos y con buenas prestaciones de seguridad.

Combinación con otros elementos de seguridad

Para una protección óptima, una cerradura eléctrica exterior puede complementarse con otros sistemas como alarmas, cámaras de videovigilancia o sensores de apertura. La seguridad se basa en capas.